135 Sin embargo la elegancia en el vestir compete ya a la cuantitas virtutis, porque vestir no es más que decorar un cuerpo. Uno puede decorar un salón, un patio, una tienda, un cuerpo... todo es lo mismo. Vestir elegante es saber combinar con los colores y la forma de las prendas; lo que le va bien a una forma corporal, pues no a todos le sienta bien lo mismo. 



.