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Tiziano no fue bohemio,
Miguel Ángel no fue bohemio,
Alberto Durero no fue bohemio,
Velázquez no fue bohemio,
Rembrandt no fue bohemio,
Vermeer no fue bohemio...

París hizo mucho daño a la vida de los artistas, que a partir de ahí está teñida de bohemia. Los Pintores Antiguos eran unos profesionales de la Pintura. Un trabajo serio, concienzudo, continuado, de altura intelectual... Con una vida desarreglada -bohemia- no se es competente en ningún trabajo y menos en la Pintura. Sin embargo la modernidad premia ahora al pintor maldito, al loco, al transgresor, al denunciante, al libertino... Estos no son mis valores. Yo soy como un Pintor de los Antiguos. 




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