MIS HALLAZGOS EN VELÁZQUEZ



14º HALLAZGO. Las Santas Justa y Rufina de Francisco Pacheco pienso que son una colaboración entre Velázquez y Pacheco.






Santa Justa. Francisco Pacheco




 Santa Rufina. Francisco Pacheco



 Son dos pequeñas tablas ovaladas con relieve curvo en el centro. La primera vez que las vi al natural fue en la exposición de 2016 en el Museo de Bellas Artes de Sevilla "Pacheco Teórico, Artista y Maestro".


Lo primero que me extrañó de estas dos tablas es que, Pacheco en los cuadros para Santos idealizaba el personaje y no pintaba del natural y... ¿cómo es que tenemos aquí dos rostros del natural...?


Santa Inés. Francisco Pacheco. Vemos como idealiza la forma.


Veo que hay dos manos pintando en estos cuadros. Una, la de Velázquez en los retratos y los objetos de bodegón y otra la de Pacheco en todo lo demás.


En aquella época era costumbre colaborar varios pintores dentro de un mismo cuadro, como por ejemplo El Bautismo de Jesús de Leonardo y Verrocchio, donde Leonardo pinta a los ángeles.





Bautismo de Jesús. Colaboración Verrocchio-Leonardo.



O también tenemos a Velázquez en el retrato ecuestre de Isabel de Borbón donde se ve claramente la pintura de su mano y la de un ayudante que hace los ropajes.






Isabel de Borbón a caballo. Colaboración Velázquez-ayudante. 




En las tablas Santa Justa Y Rufina tenemos por tanto otra colaboración, donde se ve una manera de empastar y aplicar las veladuras, que no es propia de Pacheco, en los rostros y los objetos. Seguramente el maestro le pediría a su joven aprendiz que realizara los retratos y los objetos asombrado por su facilidad de captar el natural, como lo indica en su tratado El arte de la Pintura:

 "¿Los bodegones no se deben estimar? Claro está que sí, si son pintados como mi yerno los pinta alzándose con esta parte sin dexar lugar a otros, y merecen estimación grandísima; pues con estos principios y los retratos, de que hablaremos luego, halló la verdadera imitación del natural alentando los ánimos de muchos con su poderoso ejemplo."

 




Podemos ver con sorpresa el parecido entre Santa Rufina y la Inmaculada Concepción de Velázquez que está en la Fundación Focus Abengoa. Ese parecido se acentúa porque además tienen la misma iluminación. También se ve algo de parecido en la Virgen de la Adoración de los Magos de Velázquez que está en el Prado. Pero aparte del parecido, la forma de dar las pinceladas en el rostro es típicamente velazqueña mientras que ya las del pelo, nos muestran la mano de Pacheco.




Inmaculada de Velázquez




Adoración de los Reyes de Velázquez


El perfil de Santa Rufina nos recuerda asombrosamente a la "cabeza de muchacha" que está en el  Museo Lázaro Galdiano, y es obra de Velázquez. El perfil es casi idéntico… con algunos toques de idealización de Pacheco.




También tenemos otra manera de tratar las manos y ropajes que es la propia de Pacheco. Puedo escuchar dos timbres de voz bien diferenciados cantando esta misma canción.


La "cabeza de muchacha" del Museo Lázaro Galdiano, de Velázquez, nos presenta a una mujer de mediana edad que - particularmente yo opino- es la mujer de Pacheco, la suegra de Velázquez, que aunque fuese suegra, le haría un retrato a la pobre señora, cuando también se lo hizo a su suegro.




Es fácil deducir que en estas tablas de las Santas Justa y Rufina de Pacheco, la propia mujer de Pacheco sirviera como modelo para Velázquez, porque los tres –Pacheco, su mujer y Velázquez - compartían en aquella época el mismo techo.


También nos encontramos con la sensibilidad velazqueña a la hora de tratar los cuencos de Santa Rufina; en un caso negros y en otro blancos, como el cuadro de Santa Rufina de Velázquez de la Fundación Focus Abengoa. Los cuencos también son de la mano de Velázquez.





Parece ser que las cabezas y los bodegones se los dejó Pacheco a su discípulo porque bien sabía de su destreza pintándolos.











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