MIS HALLAZGOS EN VELÁZQUEZ


Abro esta nueva sección para desvelar el estudio que durante años llevo haciendo sobre la obra de Velázquez. Por una parte porque como gran amante de la Pintura la obra de Velázquez me entusiasma y por otra porque he aprendido mucho de Pintura durante el tiempo dedicado a contemplar sus obras. 
Así como el que sabe realmente de Dios no es el Teólogo sino el Teófilo, el que practica; así el que sabe realmente de Arte no es el Historiador o el Esteta, o el Crítico, que se quedan en un terreno meramente especulativo, sino el Artista que lo pone en práctica y que percibe datos que a mentes discursivas se les escapan. Expondré hallazgos que considero propios porque no tengo noticia alguna de que alguien haya dicho algo parecido. 


1º HALLAZGO. El Jesús de la Cena de Emaús pienso que es un autorretrato de Velázquez.





Siempre estuvo la duda asaltándome si el maestro se había cogido de modelo para pintar este cuadro, hasta que vi el dibujo que le hizo Juan de Alfaro a Velázquez en el catafalco fúnebre, que está en París en la Colección Frits Lugt. 





¿Sabemos realmente cuál era el perfil de Velázquez?






¿Velázquez se retrató alguna vez de perfil ? En las obras que conocemos de él, no. Pero los rasgos faciales de estas dos cabezas tienen unas coincidencias más que relevantes, sobre todo si la ponemos en relación con el retrato de un gentilhombre de 1623 de una colección privada de Zurich.





Sobre el tema de parecidos hay que decir que la masa común de los mortales ve a granel, a bulto y que mucha gente ve parecidos donde no los hay, pero el pintor retratista  tiene un compás en sus ojos, está acostumbrado a ver distancias de micras porque en el retrato hay que afinar de tal manera que si te pasas o no llegas ya no es la misma persona. Según mi modo de ver, los rasgos de las tres últimas fotos parecen ser de la misma persona.


CONCLUSIONES


1) Velázquez se cogió a sí mismo de modelo para hacer de Jesús mediante espejos. La mirada lo denota claramente, es esa misma mirada que tienes cuando te estás viendo a través de espejos.

2) La nariz es exactamente la misma.

3) Esa frente amplia característica de Velázquez, con esa misma orografía.

4) La perilla perecidísima al retrato de Zurich. El maestro, que se sepa hizo 5 imágenes de Cristo, esta es la única en que Jesús tiene perilla, el resto lleva barba entera.

5) Las cejas y el arco de las cejas es el mismo. La distancia de la ceja al párpado superior es el mismo.

6) Obviamente el bigote de Jesús no tiene las puntas para arriba como era la moda en el siglo XVII.

7) La papada del final de cualquier vida, porque con los años se coge papada... y así aparece en los últimos cuadros de Velázquez, no aparece en el dibujo del catafalco porque está tumbado y la papada se va hacia abajo por la gravedad, permitiéndonos ver mejor el parecido con el Cristo de Emaús, con el joven Velázquez.

8) Las patillas grandes vaporosas que se llevaban en la época también aparecen en el Cristo, cosa que con un pelo lacio son diferentes.

9) Bien, pero ¿y el pelo? El pelo no es el mismo. Sí, no es el mismo. Velázquez tuvo que disfrazarse un poco. El pelo del maestro no era lacio sino mas bien vaporoso, tuvo que aplastárselo y eso lo hizo con los pinceles. Es técnica común, nada raro, yo lo he hecho con muchos ángeles donde los modelos tenían peinados excesivamente actuales, incluso le he quitado patillas a los modelos de ángeles, todo eso es fácil hacerlo en Pintura.
Pero si os fijáis bien el pelo de Jesús es extraño. La parte del pelo de atrás cae lacio hasta la nariz, mientras en la parte de adelante no tiene esa correspondencia, no es simétrico. Un pelo así tienes que echártelo detrás de la oreja, si quieres que se te quede, lo sé por experiencia propia. Por lo tanto se ven dos tipos de pelo, dos texturas de pelo compitiendo ahí: el del propio Velázquez y el inventado.









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